martes, 30 de octubre de 2007

Al final del día




Me estanqué en el recuerdo y no quise salir de ahí. Ahora quisiera tener mi propia máquina del tiempo para regresar los momentos, ¡condensar el tiempo!. Tiempo, que se escapa como si lo estuviéramos persiguiendo. Yo me quedaría en mis tiempos de farolito, donde todo era tan tenue que nada podía hacer daño, en esa esquina donde todo era más feliz, en esa esquina donde nada resultaba gris, donde empezaban mis aventuras. Es más, la luz danzaba acorde a mis pasos y las veredas de la calle se volvían divertidas saliendo de su forma habitual para convertirse en sinuosos caminos sinfín . Levantando la mirada al cielo, podía oler el aroma de los árboles del cercano parque que me llama por las noches, que me abre las imaginarias puertas de su mundo de faunos y de hadas, donde las flores componen melodías y los dientes de león se dejan desflorar por el viento como revelando sus secretosy mientras que, interna ya,en esa oscuridad tan imperceptible, el viento susurra a mis oídos yo ,escucho sentada en el monte tornasol, sus secretos mientras vamos distrayendo al tiempo, lo aletargamos y lo detenemos apenas, para poder seguir compartiendo lo que nos ha ocurrido durante el día.


Es hora de volver, el reloj ya me dejó atrás, y apurado como siempre ha dicho que no me va a esperar. Me despido y agradezco gentilmente por la velada, he prometido volver para cantar con las flores, al viento le traeré más relatos. Ya casi es medianoche y si no me apresuro alguien más que el tiempo no me esperará; así voy saliendo por entre las cortinas de hojas y me alejo silenciosamente para no crear sospechas ante los que no pudieron percibir mi entrada, entonces hago como si nada y camino feliz hasta llegar a mi casa.

Tengo una alegría moderada y más ganas de volver mañana. Abro la puerta, todos duermen y nadie sospecha. Entro a mi habitación y abro las cortinas porque esta noche quiero ver la fiesta del cielo, tan y sin nubes y mi puntito de promesas platinadas me saluda desde lo alto y me dice que esta vez si podré dormir tranquila.

Entre sueños volveré para elaborar mi plan y podré volver a entrar a ese mágico lugar que un día en la esperanza, verde me ha de esperar.




  • La vida es sueño
"Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son. "

-Calderón de la Barca.

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