domingo, 27 de septiembre de 2009

Painted by numbers



dos veces he cantado
debajo de tu almohada

tres veces
me ha dolido en el alma

cuatro he deseado
tu boca en mi cama

y ahora
no me quedan números
para seguir sacando
las cuentas.
mientras tanto...
suspiro suspendida
en el aire.
*"We'll be the same tomorrow cause we've all been painted by numbers..."- The Sounds

viernes, 25 de septiembre de 2009

Satín






Estoy parada debajo de ti, pero no canto victoria ni mucho menos, no siento que haya ganado algo. Estoy parada debajo de ti y lloro tanto que te ahogas. Poco a poco vas estirando tus brazos porque mis pies te hacen doler. Mis pies, esos dos largos extremos de mi cuerpo que ahora sí te hacen doler. Te estiras largo y acaricias mi vestido, el mejor que tengo; esa envoltura roja que cubre las penas encerradas en mi cuerpo, un corset que ajusta mis lágrimas y una cinta que me abraza la cintura cuando tú no estás. Es rojo satinado como el amor que tengo que matar. La sangre del telar se expande hasta mis piernas ciñendo la talla en mis caderas, por el pecho me cose el corazón. Al fondo, en el espejo, tú me miras, parecieras sonreír...pero todo es al revés. Uno a uno me abrochas los botones de la espalda, cada ojal me hace respirar un poco menos, la hilera es una cuenta regresiva...uno, dos...no cierres los ojos, pareces morir. Me acuesto a tu lado vestida de rojo, mis ojos tocan apenas con las puntas tu rostro omnisciente, tengo miedo a despertarte. Boquita roja te ha dado un beso en la frente. Del otro lado de tu cuerpo, lloras; todos están callados alrededor, la fiesta ha terminado de verdad. Estoy parada debajo de ti, pero no canto victoria ni mucho menos, no siento que haya ganado algo, recojo mi vestido en partes y me voy, no sin antes besarte para quererte, para matarte.






  • I'll kiss you one for life, I'll kiss you twice for death. Florence and the machine-

domingo, 20 de septiembre de 2009


Voodoo.
eso me preguntaste...
ganas no me faltan
de hincar tu corazón
a ver si despierta.

Random thoughts III



Qué distinto sería
-repetía en mi cabeza-
mientras miraba bailar
a los puntos suspensivos
muy de cerca
muy de lejos

qué distinto sería
si esas manos fueran nuestras
si esos ojos al chocar
no se separaran tan distantes

qué distinto sería
si tuviera que despertar
no deseando desearte.

puntos suspensivos
que terminan por cubrirme
como si yo fuera la miel
y ellos las abejas
y van clavando el aguijón
cuando no hay nadie
que eche humo blanco
entre esos puntos y yo.

a lo lejos alguien me mira
y repite suspirando
-qué distinto sería-.