martes, 25 de diciembre de 2007

Demonios...




Bloqueo estacional y temporal, se he producido un problema en el sistema central. Por ahora no escribiré más.



  • No hay manera, así.
  • marimelancólica.

IUUUUUUUU



Quisiera pero no puedo y hay tantas cosas que quiero y no tengo y entre esos deseos me pierdo, me siento una analogía incompleta. ¿Qué es lo que tienen esas lucecitas blancas sobre mi? Quién les da derecho de hacerme sentir así? Yo no estipulé en el contrato nostalgia para diciembre y qué tengo entonces que me hace sentir de esta manera. A estas alturas no entiendo cómo perdí los bonus que había acumulado, y empiezo a dudar en todas esas cosas que me enseñaron acerca de las pestañitas y los deseos y me da pena dejar de creer en ellos, tal vez reanude mi fe un tiempo después.




  • =(
  • ansiada navidad?

sábado, 22 de diciembre de 2007

Mosca asesina

Nada puede haber más pertubador que el zumbido desesperado de una mosca que viene a interrupir el apogeo de mi sueño, preferiría un zancudo y no tremendo insecto desagradable... aunque viéndolo de otro modo...las moscas vuelaan! una cualidad a su favor (uo) (carita de msn) pero me dan ganas de aplastarte barataaa! déjame dormiiir y ahoraaaaaaaa! lo demando!




  • ¡tres días seguidos y no te vas, ya déjame en paaz!
  • ¿será el perfume de frutas?
  • ¡quiero dormiiir!

martes, 11 de diciembre de 2007

Confusión de una canción.

Qué pasa si te digo que todo lo que dije no es verdad, que simplemente lo que yo observaba no era real, que todo era una ilusión..una ilusión que tú me hiciste pensar.Por eso no sé qué decir...si tú sabes lo que realmente es dímelo, porque yo no lo sé...muchas veces no sé donde estoy porque de la nada me pierdo en esos pensamientos que tú tenías sobre mi...esos que hasta ahora no logro comprender..porque no sé si son verdaderos o no.




  • Kathe Malpartida.

lunes, 3 de diciembre de 2007

El tercer hilo




Hay que pedirle a Láquesis una mejor definición.

¿A dónde quiso soltar el hilo ?

Ya me can-SÉ


de


seguir


EL laberinto.


del SOL.


Yo no soy Ariadna.

  • Aburriiida.

domingo, 2 de diciembre de 2007

La inmensa hora pasa

La inmensa hora pasa.
Sus tristes manos se mueven lento,
recuerdos grises nublan su mirada,
mirada sin esperanza.


La inmensa hora pasa.
Un mundo ruidoso invade su entorno
Su casa se inundó en lluvia de lágrimas
Por la ventana, el tímido sol se oculta


La inmensa hora pasa
Su cabeza, llena de problemas, pesa
El viento se vuelve áspero,
su sonrisa se rompe en fríos pedazos y,
la inmensa hora pasa.




  • Chiara Elice P.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Mandy.*





"Mandrágora golosa, tú solo quieres bailar.
Mandrágora celosa, tú solo quieres llorar."

Empieza el día. Ni bien entra un rayito de luz por la ranurita de su terrenal cama de pajitas y tubérculos se despierta y estira los brazos rechonchitos, o mejor dicho las raíces; mueve los tallitos y se despierta para ocultarse del sol. Cuando por fin se ha desperezado se pone su tocado de hojas y su blanca flor, para maquillarse coge un poco de rubor violáceo de las violetas del jardín que le ha mandado su prima Magnolia y se perfuma con aguas de azahar. Sale cantando en tono celestial al desayuno, come dos o tres nueces, y un poquito de jugo de sábila, se despide de sus hijitas, y a cada una les da unas gotitas de morango, todavía habrá que dejarlas crecer hasta el otoño. Va bajando de su casa con ayudadade la espiralada enredadera, a veces se le queda una que otra raíz o una hojita y se enoja y le reclama a la enredadera que es tiempo de cortar sus espinas. Ahora, a ver qué trae el día, últimamente no hay mucho por hacer sino hasta la noche. Pasa el día reposando entre la tierra, le encanta espiar lo que hacen los bichitos, es curiosa y culpable del desorden de mi habitación porque siempre termina experimentando con los perfumes y las aguas de colonia. Por la tarde, mientras va cayendo el sol regresa de su paseo fiel al camino de piedritas y, una que otra vez, se queda conversando con los tulipanes o las amapolas. Cuando por fin es hora de volver, el sol ya cayó y recién puede abrir bien los ojos, es hora de un clamido. ¡Mucho cuidado! Ahora viene el fragor, ¡la mandrágora está en todo su esplendor!, la voz le sale como prisionera del día y se propaga a los cuatro vientos, se libera, se despeja, ¡ay qué rico!-Soy una mandrágora feliz- parece decir.
Hoy no tengo sueño, por eso no puedo dormir. Le empiezo a contar que el día no ha sido exactamente como me lo imaginé, mientras ella va zurciendo un vestido de pétalos de azafrán, y desaparece corriendo para traerme una de sus pócimas. Mezcla aquí y por acá, menta y rayadura, nada de amargura, cáscara de manzana verde, parece que se ha terminado el té, qué mejor que la manzanilla entonces, exprime una sustancia púrpura de sus macetas, ahora la infusión comienza a burbujear. Baja con cuidado del estante trayendo el brebaje en un frasquito, otra vez se le atracó un tallito...¡pero qué renegona!( graciosas sus muecas). Llega con la electricidad de siempre, la vez pasada se lo dije-Renegarías menos si fueras menos atolondrada para bajar por la enredadera, debe ser que lo heredaste de tu tía Turcománica (me río)-¡Ya está!. Hace unos gestos extraños y con una mano en el tallo y la sonrisa de un tubérculo asegura mi felicidad soñadora, al menos por esta noche. ¿Qué es esto?-le digo- mira con ojitos inquisidores como si desconfiara de sus dotes, está empezando a balbucear... para no hacerla llorar mejor probamos su brebaje porque si no se pone a gritar y no hay quien la haga parar. Eres como una niñita, toda una engreída-repito- Ella sonríe, a su manera claro. Empiezo a delirar mientras va rociando el aire con la esencia de vainilla que extrajo esta mañana, el aire es dulce y de pronto empiezo a bostezar; abre la jaula y deja salir unas cuantas luciérnagas para que alumbren tenuemente la habitación, saca las cortinas de seda que un gusanito le regaló y sobre mi almohada deja una flor para que la vea por mañana; se queda todavía un rato más para asegurarse de que no me vaya a despertar, pero la vainilla empalaga su energía, adormece sus sentidos y no le da tiempo de ir hasta su hogar,-se pasó un poquito creo- yo todavía estoy despierta pero con los ojos cerrados, ahora puedo verla por una de mis comisuras, cierro rápido los párpados para que no vaya a sospechar. Sus ojitos se van cerrando y sus pasos parecen de vals, embriagada del aire se deja caer casi al término de la cama antes del precipicio y ella también está empezando a soñar; pero cómo no si anda todo el día de arriba abajo, no hace más que trajinar. Se acurruca entre las sábanas, es mi turno de cuidarla, antes de que su brebaje surta efecto, la llevo hasta su casa y la dejo descansar, mañana será otro día para contar. Dulces sueños mi querida solanácea, ahora es tiempo de descansar porque mañana urdiremos un plan.


  • Personajes
  • Mandy the mandrake
  • Mandy se estaba arreglando para la foto pero como se le acabó el rubor me dijo que tendría que esperar. La foto para la posteridad.
  • La libélula se ofreció.