domingo, 6 de julio de 2008

Tórax



Perdona mi laconismo, que de un tiempo acá se ha vuelto excéntrico y no me deja nadar en el mar de tus palabras que fluyen como el agua cada vez que abres la boca. Me confundes porque en tu ausencia yo soy solo de injurias y basta la sola presencia para que sin pensarlo dos veces no me niegue a tu abrazo, no rechace tus labios, me soslaye en tus brazos, que rodean mi cuerpo como enredaderas de sentidos omniscientes a media luz de un foco y en la oscuridad del tiempo perdido. Si supieras que calculo tus latidos, que mido tu respiración cada vez que me abrazas, que me rio a tus espaldas de tus susurros atrevidos y tus cariños infantiles. Y cómo siento el aire que circula por tu cuerpo y mueve tu tórax en suspiros y el cariño que traficas con mis fronteras se hace cda vez más fuerte en mis laderas. Qué tontos somos por desafiar al sentido que ofrecemos sin ser cautivos. Por mí pasa el tiempo pero no el olvido. Mientras más cierro los ojos quedan en el fondo de las luces los recuerdos del palpitar de un corazón hambriento que busca abrigo en ti y que no consigue las palabras para verte sonreír, aquí, ahora. Yo quiero tu risa eterna, quiero tus manos inesperadas y de repente, tus besos en la frente y que algún día me quieras para siempre.


  • Lejos en el centro de la tierra las raíces del amor donde estaban quedarán.AC

  • "Veo lo que tú ves en mis ojos cuando yo veo los tuyos: ese milagro que aún no ha nacido, pero que soñamos algún día merecer." Maria Paula Acha (http://mapicosas.blogspot.com/)