miércoles, 26 de marzo de 2008

Introducción al Recuerdo: La sonrisa generada


Cómo me devoran las ansias por entender cada una de tus letras, por descifrar cada códice de tus palabras, que salen disparatadas de tu pecho y se concentran en el papel, para agruparlas y deducir el significado. Solo sé por seguro que detrás de esa carta hubo una sonrisa de por medio y un sentimiento acuñado, ahí, en el punto medio de tu corazón.
Leo y siento el ardor de esa emoción incandescente, y se me escarapela el cuerpo hasta las lágrimas porque no puedo verla, y lloro porque no puedo gritar, porque no puedo verla ahora. Por verla. Por ahora. Cómo me gusta tu risa y cuánto extraño ahora tu sonrisa. Inventaré ejercicios mentales para subir al cielo...Voy a cerrar los ojos y ahora pondré en marcha mis piernas que van por ahí al azahar, desesperadas porque no saben por donde pisar. Me llevaré al sol y cuando sea de noche construiré un barquito de papel con tu carta y navegaré por la esencia del recuerdo, mezclándome en los olores de esa sensación tropical y en la tinta de esa firma que decía que en la distancia también sabe extrañar y querer. Cuando calme los mares, voy a sentarme a ver si mi alma regresa, porque salió a pasear y espero que decida regresa...r ya tuvo largo peregrinar. Igual no te va a encontrar, ni siquiera hoy, te puede alcanzar, te podemos alcanzar; voy a reír y a plantar mis raíces en otras tierras, voy a abrir un agujero en el cielo y buscaré nuevas sustancias quiméricas y me iré a dormir para volver a construir esa sonrisa que dejaste al partir.


  • Josephine, Josephine flying in the time machine, oh so beautiful to me, oh my dear Josephine.(8)
  • Cartas
  • El cofre morado habla por si solo cuando quiere entrar en razones serias.
  • Lo que se escribe está ahí para no olvidarlo, para recordarlo, para saborearlo.
  • Gracias por siempre.

1 comentario:

Andrea Llinás Vahos dijo...

nunca me fuí! solo no había llegado. y me alegra sobremanera encontrarte. porque descifras maravillosamente mi capacidad de asombro y lo pones en palabras. me lees el alma broster.