Conejito,
ya no vienes a jugar.
yo doy vueltas en la ronda
tú no quieres cantar.
conejito, ¿estás enfermo?
me miras y no me quieres besar
me miras y no me quieres besar
conejito,
yo te extraño
¿cuándo me volverás a amar?
conejito,¡ yo te abrazo!
y tú dejas de respirar.
así es mejor conejito,
los dos nos íbamos a asfixiar
conejito no me esperes
ya no habrán más horas de té.
ya no habrán más horas de té.
conejito no lloremos
vamos a ser felices
así no comamos perdices,
así los dos no juguemos.
siempre tendré
mi corazón de zanahoria
para que tú puedas masticar.
3 comentarios:
''... siempre tendré
mi corazón de zanahoria
para que tú puedas masticar.''
Una dulce forma de expresar un oculto (o manifiesto) deseo de masoquismo.
Serio Gusa, lo del corazón de zanahoría partió mi corazón no-vegetal. ¡Qué bonito que escribes, caramba!
BRAVASO :D
T KIERO MARIANA ANO!
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