lunes, 23 de febrero de 2009

Vuelve a jugar conmigo.



Conejito,
ya no vienes a jugar.

yo doy vueltas en la ronda
tú no quieres cantar.

conejito, ¿estás enfermo?
me miras y no me quieres besar

conejito,
yo te extraño
¿cuándo me volverás a amar?

conejito,¡ yo te abrazo!
y tú dejas de respirar.

así es mejor conejito,
los dos nos íbamos a asfixiar

conejito no me esperes
ya no habrán más horas de té.

conejito no lloremos
vamos a ser felices
así no comamos perdices,
así los dos no juguemos.
siempre tendré
mi corazón de zanahoria
para que tú puedas masticar.






3 comentarios:

Nemecio dijo...

''... siempre tendré
mi corazón de zanahoria
para que tú puedas masticar.''

Una dulce forma de expresar un oculto (o manifiesto) deseo de masoquismo.

María Paula dijo...

Serio Gusa, lo del corazón de zanahoría partió mi corazón no-vegetal. ¡Qué bonito que escribes, caramba!

MaryStar dijo...

BRAVASO :D
T KIERO MARIANA ANO!