domingo, 18 de enero de 2009

Alucinaciones mentales a boca de una copa.




Parada en frente de ella estaba el recuerdo de tantos años acumulados en caricias, la catarsis de su iris retroproyectaba la esbelta figura de ese personaje, aquel emblema inscrito en los bordes de ese corazón de cera. En todos esos años no había invertido sentimientos con nadie y cual carousel de feria, las cartas atrevidas del pasado traicionero, daban mil vueltas a su alrededor. Él no la miró, ella abrazó algo que no existía más que en su imaginación. Un recuerdo nada más, enamorada de un recuerdo, no más.




  • Pasado

  • Dicen los más viejos del bar: "primero hay que aprender a olvidar".- AC

1 comentario:

madreselva, dijo...

los recuerdos que se convierten en ficción y uno se aferra a su invención, al final, a la nada. *escribo cuando estoy realmente triste: ha vacilado en mi cabeza estos dias.